jueves, enero 29, 2009

DOCTRINA Y TUTELA

La decisión del Tribunal Supremo de no admitir la objeción para la asignatura obligatoria llamada “Educación para la Ciudadanía”, consolida definitivamente el paternalismo de esta oligarquía corrupta y podrida que intenta equilibrar la tímida libertad de opinión y de pensamiento que está emergiendo en estos rincones de Internet, con el adoctrinamiento de la sociedad civil desde la cuna.
Con esta monstruosidad totalitaria, que reencarna la FEN (Formación del Espíritu Nacional, asignatura sobre los principios del Movimiento Nacional) franquista , se trata de inculcar una relatividad moral presumida de moderna y progresista y de la que se jactan los mandatarios del régimen; como si el mantenimiento de los valores clásicos como el honor, el patriotismo, la defensa de la familia tradicional, la honra, el orgullo el honor, la lealtad y tantos otros, fuera cosa retrograda y reaccionaria.
Es absurdo que la clase dirigente trate de imponer sea cual sea y se llame como se llame, una asignatura de educación en principios y valores.
Es la sociedad la que tiene que demandar su formación y el Estado el que tiene que facilitar dicha demanda, que debe ir orientada a la libertad de pensamiento y a la adquisición de la conciencia critica para la formación integral del individuo.
Debería bastar el revuelo que se ha levantado en la sociedad civil para que el gobierno retirase la asignatura. Su obcecación por mantenerla muestra a las claras la pretensión de adoctrinamiento por mucho que la ministra del ramo lo niegue. Y si no, ¿para que está un gobierno? ¿Para crear problemas o para solucionarlos?
En esta partitocracia sin separación de poderes, al poder absoluto del ejecutivo no le debe preocupar un poder judicial dócil, que se pliega a sus grandes principios ideológicos.
El peligro le vendrá de la revolución ciudadana históricamente pendiente en este país, que acabe con esta tutela estatal que perpetúa la servidumbre y el papanatismo.

viernes, enero 23, 2009

DE LA PARTITOCRACIA A LA DICTADURA

La historia nos ha enseñado que sin unas instituciones fuertes y surgidas del pueblo, es demasiado fácil la degeneración y evolución hacia formas autoritarias o totalitarias. No hay que olvidar que los fascismos europeos por antonomasia, el alemán y el italiano vinieron de regimenes partitocráticos. Tanto la República de Weimar alemana como el Reino italiano, no supieron atajar la quiebra de la libertad de sus pueblos.
En la actualidad, el ejemplo de la Venezuela de Chávez planea su sombrío porvenir sobre los sus sufridos compatriotas. Primero tuvieron que decir no a un referéndum de reforma constitucional la cual le permitiría asumir el poder de manera indefinida. Ahora el infausto personaje contraataca con la propuesta de otro, con el fin de poder ser reelegido sin límite de legislaturas. Está claro que por el proverbio “el que la sigue la consigue”, hay muchas probabilidades de que Venezuela acabe en una dictadura, si no lo es ya, de hecho. En España ya sufrimos la acción de una mayoría absoluta amplia para moldear las instituciones a su gusto o parecer. El caso de la reforma del Consejo General del Poder Judicial por el gobierno socialista de Felipe Gonzalez es un buen ejemplo de ello.
Pero eso no es todo. Según la constitución actual con una mayoría de 3/5 de la cámara se puede hacer reformas profundas en la misma hasta llegar a transformarla. Parece inverosímil que un partido pueda conseguir esa proporción de escaños… pero es algo que pude pasar.
Las instituciones de un régimen de poder no pueden depender de las circunstancias electorales. Más bien debe ser al contrario; los cargos electos deben depender y rendir lealtad a las instituciones del Estado, so pena de ser expulsados de las mismas. Ese es el caso tan admirado de la toma de posesión de los presidentes de EEUU, que tanta envidia nos da a todos los demócratas.
Tenemos que luchar por dotarnos de ese tipo de instituciones que hagan nuestra libertad política en indestructible. Y eso científicamente solo se ha demostrado en los países del mundo que tienen auténtica democracia. En ellos es imposible el fácil camino de la partitocracia al totalitarismo

martes, enero 13, 2009

CINISMO INSTITUCIONAL

El ministro de justicia Mariano Fernández Bermejo, explica torticeramente su postura contraria a la huelga de los jueces, que considera “traiciona la confianza de los ciudadanos al mandato de los órganos que eligen, en este caso directamente” (sic).
Por supuesto estas afirmaciones constituyen una falsedad supina, pues ni a los jueces, ni al gobierno de los jueces, los eligen los ciudadanos, ni mucho menos directamente.
Es evidente que este régimen de poder reconoce la existencia de los tres poderes del estado de derecho, pero en sus palabras se delata la inexistencia de democracia, que exige que aquellos estén no solo divididos, sino separados e independientes el uno del otro. En las palabras del ministro, como en la ingenua reflexión de Gaspar Llamazares que no se explica el sentido de esta huelga, está la muestra diáfana que esto no es una democracia y que la soberanía descansa única y exclusivamente en el poder ejecutivo que ejerce el control sobre el legislativo (condicionado por sus socios de coalición) y sobre el judicial.
Y si no es así, ¿ante quien se van a manifestar los jueces el 18 de febrero? ¿Quién esperan que les resuelva sus reivindicaciones? Si su condición fuese análoga a la de "empresarios del estado", como dice Llamazares, no necesitarían de huelga, pues en una democracia los jueces se autorganizarían de una manera mas racional y eficiente, y sería imposible las injerencias del ejecutivo en su labor, como hemos visto recientemente en los casos de los jueces Tirado y Ferrán Calamita, cuando el inefable ministro sentenció que cambiarían la ley (usurpación flagrante de las funciones del legislativo) para que “casos como esos no se vuelvan a repetir.”
Ejercicio del mas puro y duro cinismo institucional de esta partitocracia
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